LITERATURA COLOMBIANA CONTEMPORÁNEA
TALLER
UNO.
En el ámbito
de la POESÍA citamos
a :
LEON DE
GREIFF
|
-
Su
producción poética incluye
ironía, humor e intenso lirismo.
|
PORFIRIO BARBA JACOB
|
Autor de :
Canción de la Vida Profunda.
|
A
continuación hacemos la lectura del
poema “ Canción de la
Vida Profunda “ .En 7
estrofas el poeta nos
entrega el concepto
existencial y filosófico
del hombre en relación con su pensamiento y acciones. Todo el
poema esta distribuido en cuartetos.
QUÉ ES UN CUARTETO EN UN
POEMA ?
El cuarteto es una estrofa constituida por cuatro versos
endecasílabos (11 Sílabas ) que riman en
consonante según el esquema ABBA, que se denomina rima abrazada (el primero con
el cuarto y el segundo con el tercero).
TALLER UNO : INTERPRETACIÓN DEL POEMA . Qué nos dice
el poeta en cada una de
las estrofas refiriéndose
al ser humano
? Aquí se hace
necesario recurrir al diccionario porque
hay palabras cuyo
significado no se conocen.
1.
Hay días
en que somos tan móviles, tan móviles,
como las
leves briznas al viento y al azar.
Tal vez
bajo otro cielo la Gloria nos sonríe.
La vida es
clara, undívaga, y abierta como un mar.
.
2.
Y hay
días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en
abril el campo, que tiembla de pasión:
bajo el
influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma
está brotando florestas de ilusión.
3.
Y hay
días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la
entraña obscura de oscuro pedernal:
la noche
nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútilas
monedas tasando el Bien y el Mal.
4.
Y hay
días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
(¡niñez
en el crepúsculo! ¡Lagunas de zafir!)
que un
verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
y hasta
las propias penas nos hacen sonreír.
5.
Y hay
días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos
depara en vano su carne la mujer:
tras de
ceñir un talle y acariciar un seno,
la
redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.
6.
Y hay
días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en
las noches lúgubres el llanto del pinar.
El alma
gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni
Dios mismo nos puede consolar.
7.
Mas hay
también ¡Oh Tierra! un día... un día... un día...
en que
levamos anclas para jamás volver...
Un día
en que discurren vientos ineluctables
¡un día en
que ya nadie nos puede retener!
CONTINUAMOS EN LA UNIDAD 40.
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